Ya sea vía ERTE, despidos, subsidio o economías informales, hay un dato incontestable de la crisis del coronavirus sobre el que no existe discusión: las familias van a salir del Estado de Alarma con una drástica caída de ingresos, mientras que, en principio, los gastos como la hipoteca o el alquiler permanecen intactos.
Independientemente de si las medidas del gobierno nos parecen suficientes o no, es importante que las personas afectadas se preparen para un escenario en el que deben revisar todos sus gastos, y los nubarrones que se presentan para las entidades financieras, son desde luego una oportunidad que pocas veces se vé para renegociar cualquier deuda bajo nuevas condiciones.
Llámese oportunismo, justicia o guerra económica de baja intensidad, pero eliminar de los costes fijos de nuestros ingresos 600 euros todos los meses (la cuota media hipotecaria en España en febrero de 2020, un mes antes del Estado de Alarma) no es ninguna broma. Y no se confunda: esta situación económica por la que va a pasar no la va a resolver «un buen abogado» ni un poder judicial entregado en alma y brazos al poder financiero, sino su propia tenacidad a la hora de enfrentar a un enemigo poderoso. Hablamos de una auténtica huelga hipotecaria. (más…)