Según ha publicado el medio local Cadiz Directo, miles de clientes del Banco Santander han quedado con 0 euros en sus cuentas corrientes. La explicación de la entidad es de contenido imposible, ya que según el banco, el problema se debe «a motivos internos por el cierre de oficinas y la reestructuración que están realizando«.
La explicación es tan imposible como que la normativa bancaria establece que el banco tiene que encargarse de asociar nuestro antiguo número de cuenta con el nuevo cuando hay un cambio de oficina. Cualquier ingreso o pago realizado con la antigua numeración se traslada automáticamente a la nueva.
El dato no sería menor si no fuera porque el Banco Santander es uno de los primeros bancos candidatos a la quiebra.
En junio de 2012, la agencia de calificación Fitch rebajó la nota de los dos bancos más grandes de España, el Santander y el BBVA, dos posiciones, hasta la BBB, es decir, apenas por encima de los bancos basura.
Los 100.000 millones de euros de rescate a los bancos españoles ofrecidos por los “fondos de rescate” europeos el 11 de junio eran una cifra risible, en contraste con el conservador cálculo de 450.000-500.000 millones de euros en deudas sin cobrar que figuraban en los libros de contabilidad españoles de aquella época. Pero la situación ahora es mucho peor.
En aquellas fechas, los periódicos londinenses Telegraph, Guardian y Observer publicaron que se había llegado a un acuerdo para destinar un billón de dólares al rescate de la deuda de España y de Italia de los fondos de rescate europeos: el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), a petición de Obama y del primer ministro británico Cameron. Dicha información, que sonaba tan acreditada, apareció únicamente en medios británicos y era falsa.
Según publicó en 2012 el economista Paul Gallagher, editor de Executive Intelligence Review, el FEEF y el MEDE no tenían ni de lejos 750.000 millones de euros, ni un billón de dólares, para comprar bonos españoles e italianos en el mercado libre; esos fondos solo tienen autorización para recaudar esa cantidad en los propios mercados, y el Parlamento alemán todavía no había dado ninguna autorización al MEDE.
Además, un billón de dólares “no sería suficiente ni de lejos” para cubrir las deudas incobrables de los bancos europeos, por citar las palabras que pronunció Gordon Brown en la página opuesta al editorial del New York Times del 25 de mayo.
El Santander está lleno de activos tóxicos, en bienes raíces, hipotecas y otros sectores, y el contexto del coronavirus hace prácticamente imposible que el Banco Central Europeo haga una operación de compra masiva.
El Santander es el banco que tiene mayor exposición crediticia, al tener en su poder un 10 por ciento del total. Se cree que entre el 50 y el 70 por ciento de esos 450.000 millones de la burbuja de deuda de los promotores y constructores es deuda incobrable.
De hecho, la burbuja está tan fuera de control que el presidente de la Asociación Hipotecaria Española, Santos González, declaró al sector en quiebra de facto en su discurso del 26 de enero de 2010, pronunciado en la convención nacional de la Asociación de Promotores Constructores de España: “Un sector que no genera lo suficiente como para pagar los intereses de su deuda es un sector que está en quiebra”.
El Santander está derivando toda su operativa hacia la banca online y la asistencia virtual, una operación arriesgada que puede traer unos cuantos muertos en el camino. Hagan sus apuestas.
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