Los despidos objetivos, es decir, aquellos que se justifican en el mal rumbo de la empresa, tienen que justificarse de manera adecuada. Eso dice una reciente sentencia del Supremo de mayo de este año que atiende la impugnación individual de un despido colectivo, el cual sólo se había argumentado con el acuerdo entre la empresa y los representantes sindicales. (más…)