Es habitual que los usuarios de la administración de justicia, al menos la mayoría, no cuestionen las funciones e intereses de quién está del otro lado del mostrador. Esto es, desde el empleado o empleada que le atiende hasta el juez titular del órgano jurisdiccional.
Sin embargo, les vamos a poner un ejemplo, extraído de un caso real, que revela hasta qué punto es necesario desconfiar para obtener reparación jurídica. (más…)