Si observamos la web informativa de Windows a la hora de establecer patrones y recomendaciones sobre cómo mejorar el rendimiento de un ordenador, observaremos que todo el instructivo orienta a dos cosas: o bien aumentar la memoria RAM del equipo, o adquirir componentes de mayor capacidad. Nada establece a la hora de economizar recursos, distribuir eficazmente el uso de la RAM o simplemente, eliminando procesos innecesarios.
Lamentablemente, esto ya no es solo un problema de Windows, sino también de Ubuntu, sistema operativo que si bien sigue siendo libre, está preparado para consumir cada vez más recursos del ordenador, y por tanto es problemático su uso en ordenadores de gama baja o económicos.
Para eso está Semplice 6, una distribución de Linux basada en Debian, que combina ligereza, elegancia y sencillez, y que está orientada a consumir solamente los recursos básicos para un correcto funcionamiento.
Su escritorio OpenBox resume el lanzador de aplicaciones a un simple click de botón derecho del mouse. Además, viene con varias aplicaciones precargadas para el usuario común (navegador Chromium, editor de texto, editor de imagen y reproductores de vídeo y música multiformato).
Gracias a esta distribución de Linux, podemos hacer que un ordenador portátil de gama baja, de precio aproximado de entre 170 y 190 euros, pueda correr de manera impecable. Hemos hecho el ejemplo de hacer correr simultáneamente cuatro procesos: navegador Chromium, herramienta de programación Gambas, LibreOffice y el editor de imagen GimpShop, con resultado de consumo de no más de 900 MB de memoria RAM.