La Operación Pandora, que a finales del año pasado supuso la detención de cinco militantes anarquistas bajo la órbita de la legislación antiterrorista y de la que hablamos en un post anterior, incluyó una novedad respecto a las materias objeto de persecución: el uso de correo electrónico «con medidas de seguridad extremas», según palabras del juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez.
El magistrado se refería a las características de seguridad del servidor Riseup, que además de contener mecanismos de privacidad más avanzados, plantea un problema medular del sistema español de telecomunicaciones: no almacena los datos asociados a la actividad de los usuarios, algo que impide el monitoreo posterior de los actores públicos interesados en nuestros movimientos en internet. (más…)