Artículo que publiqué originalmente en Sobrebitcoin.com
Si bien en la actualidad estamos viviendo un freno a la expansión del crédito, es escasa en España la inversión de los grandes tenedores de bitcoins en materia crediticia. A las facilidades de crédito y la simplicidad de su transferencia, el Bitcoin podría ser el elemento que revalorizaría el crédito de inversión y que estableciera marcos justos de financiación, con mecanismos que se pueden poner en práctica ahora mismo y con la ley en la mano.
La caída anual del crédito en España es una realidad constatable. El fenómeno, conocido en economía como Credit Crunch, es la consecuencia de la decisión de las entidades prestamistas de endurecer las condiciones de concesión, generando una baja en la inversión y por tanto generando una contracción económica que afecta al consumo y al desarrollo económico. Una de las evidencias de estas decisiones, es que los destinatarios del crédito estarían dispuestos a hacer mayores sacrificios o pagar mayores costos (económicos y sociales) para poder obtener medios de vida.
Sin embargo, el Bitcoin es un instrumento poco explotado en el mundo español del crédito, y también fuera de nuestras fronteras. La creencia de falta de garantías en caso de impago, su volatilidad en el precio o su todavía limitada difusión ejercen un temor innecesario para un mercado que se puede abrir de par en par, con riesgos limitados y siendo una competencia muy grande para la banca, puesto que además permite a inversores internacionales transferir recursos sin los límites “aduaneros” del Espacio Común Europeo.
Crédito en bitcoin atado a otro valor
Una de las formas más sencillas de otorgar créditos en Bitcoin es atar el pago del mismo al valor de una moneda de curso legal, para que de esa manera se pueda establecer de manera más clara las cuotas a pagar, la cuantía de lo entregado y sobre todo evitando los riesgos de la volatilidad del Bitcoin. Normalmente esto puede documentarse mediante contrato privado, junto al interés aplicable.
Financiación con garantía de ejecución
El crédito en Bitcoin permite además establecer un nuevo marco de garantías crediticias mucho más ecuánime para los prestatarios. Quien otorga el crédito y quien lo recibe pueden pactar las condiciones en caso de insolvencia, donde además del beneficio del interés percibido por quien presta, puede aplicarse la cláusula de dación en pago. Esto exige por otro lado documentar la finalidad del crédito y llevar a cabo acciones registrales que sirvan de garantía a las partes y a terceros, evitando así el endeudamiento de por vida de quien no pudo afrontar una deuda.
El crédito inmobiliario
Conceder una hipoteca en bitcoins sólo exige que haya un vendedor de un inmueble que lo acepte como medio de pago, algo que abarataría incluso los costes finales por suprimirse en la práctica el coste financiero. La persona prestataria adquiriría el bien con un único pago en bitcoins, pero con una reserva de dominio a favor de la empresa prestamista cuyo plazo vendría determinado por las cuotas pactadas. Además, este tipo de créditos se pueden documentar bien ante notario, o bien mediante firma digital reconocida por una autoridad de certificación válida.
Estas características del Bitcoin son quizá una de las mejores oportunidades para el acceso de los BitAngels al mercado español, ya que además de la simplicidad de los movimientos de capital que permite, será una muy sana competencia de las entidades financieras que en régimen de monopolio tutelan el mercado del crédito en España.